
Iniciado por
Demadestro
Otra cosa que descubrí hace muchos años cuando jugué Ouija, y me costó darme cuenta, era que todas las respuestas que daba la Ouija de una u otra manera los participantes las conocíamos. Por ejemplo, si preguntabamos el año en que murió el abuelo de un amigo, cosa que nadie sabía, sólo él, la Ouija se movía y daba el año. Es decir, sólo daba respuestas que ya sabíamos, o mejor dicho: sólo confirmaba lo que ya conocíamos. Cuando preguntabamos algo sobre el pasado, las respuestas eran siempre acertadas, pero cuando preguntabamos sobre el futuro, las respuestas eran vagas y.... completamente incomprobales puesto que estaban en el futuro.
La manera en que dejamos de jugar Ouija con mis amigos fue un plan que armé. Les expliqué que un tiempo atrás me empecé a dar cuenta que cuando jugaba yo solo la Ouija, la mesa repetía lo que yo pensaba, así que llamé a cada uno por aparte y le pedí que escribieran una palabra y que no le dijeran nada a nadie pero que cuando nos reuniéramos llevaran la palabra por escrito y que pensaran con fuerza en ella. La siguiente seción llegaron mis amigos, ninguno había contado a nadie mi plan. Así que, como yo esperaba, las palabras escritas fueron apareciendo en el tablero. Al final todos sacamos el papelito donde habíamos escrito las palabras y todos comprobamos que la Ouija repetía lo que había en nuestra mente.
Allí nos dimos cuenta que habíamos estado preguntando a nosotros mismos, y el cerebro, a través de este método, nos estaba dando la información.
También pasaba algo: si eramos tres y preguntabamos una fecha que sólo un miembro sabía, la Ouija la constestaba bien, pero cuando dejábamos fuera de la mesa a esa persona y preguntábamos la fecha, la Ouija no respondía bien, porque obviamente nos hacía falta la mano del compañero que con el efecto ideomotor era la que movía y nos dirijía.
De allí comprendí muchas cosas. El poder maligno que se le atribuye a la Ouija radica realmente en las invocaciones a los espíritus que la gente hace, es posible que una puerta no se abra si tocamos dos o tres veces, pero cuando tocamos todas las noches, alguna puerta se tiene que abrir. Y eso se puede hacer de mil formas, como la escritura automática.
A mí lo que me gustaba de la escritura automática era relajarme, tomar un crayón o carboncillo y dejar lenta y libremente que mi mano dibujara sobre el papel.... luego trataba de encontrar alguna forma y hacía un dibujo a partir del trazo inicial. Tuve buenos resultados, aunque nada para montar una exposición de pintura jajjaja aunque ahora que lo pienso y con lo que ha cambiado el mundo podría hacerme famoso como "pintor espiritual" o "artista psíquico"...
Otra cosa que jugaba yo antes, usando el efecto ideomotor, es un juego que no sé cómo se llama en Argentina. En inglés es Tic-Tac-Toe, acá en Guatemala decimos Totito, donde se marcan tres circulos o tres equis, ustedes saben de cuál hablo... jajajjaa siempre me ganaba a mi mismo!!!
El último experimento que hice con este tipo de cosas, aunque en este caso no era efecto ideomotor, fue jugar ajedrez contra mí mismo. Es super interesante como la misma mente puede tener dos estrategias diferentes y aún sabiendo lo que "el otro" piensa toma deciciones libres, como esperando que la otra parte cambie de parecer... y en efecto, cuando yo mismo me hacía una "buena jugada", cambiaba mi estrategia y yo mismo lo sabía, jajjaa re loco. Prueben un día, van a ver que computadora tremenda tenemos en la cabeza.
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